Praxis Dei – Su Historia – Parte II

Estaba Leyendo, y el Clan Praxis Dei no se declara un clan perdido de los judios (una tribu perdida), porque no se considera en si judio. En el siglo I sucedieron varias cosas, y algunas personas de la Comunidad Praxis Dei participaron con los Esenios, sera por eso que aceptaron al Maestro Jesucristo, y por ser parte del judaismo palestinense ayudó mucho mas.

En ese tiempo Praxis Dei se desarrollo en tres ramas: Una tribu perdida, Esenios, Cristianismo de primeros siglos. Esto es su origen religioso – militar. Lo que hay que averiguar es de donde es su origen militar.

Viene interrogantes de cómo los esenios tienen una relacion directa con el cristianismo del siglo I, de que tribu de Israel deriva?… y otras mas… Ahora daremos unos datos sobre los esenios.

 

Esenios

Los Esenios eran una congregación judía, cuyo origen se remonta al hijo adoptivo de Moisés, llamado Esén, aproximadamente 1.500 años a.c..

Sobre el origen de la palabra del nombre esenio, se han tejido varias hipótesis: puede significar «santos», en griego oseeos, una referencia a «los piadosos» hasidei, en arameo hesé; o venir del hebreo, osei hacedores (de la Ley), eça consejo o assayya sanadores o terapeutas. El Talmud los llamó «bautistas matinales» (tovilé shahrit). Escritos árabes se refiere a ellos como magaritas, «de las cuevas».

Se ha especulado con que Jesús de Nazaret y Juan el Bautista tenían relaciones con ellos o incluso pertenecían a la congregación. Entre ellos se ha querido ver el germen del cristianismo y Renan llegó a escribir que «el cristianismo fue en gran medida el esenismo triunfante».

Documentos

Durante mucho tiempo fueron sólo conocidos por las referencias de autores antiguos, tales como Plinio el Viejo, Flavio Josefo, Filón, Dión Crisóstomo, Hipólito de Ostia y Epifanio de Constancia. De ellos se sabe hoy mucho más, gracias al descubrimiento en 1947, de los Manuscritos del Mar Muerto. Actualmente la mayor muestra escrita de la vida de los esenios aparece en los libros titulados ARPAS ETERNAS (5 tomos) de Josepa Rosalia Luque Álvarez, Ed. Alborada Cristiana.

La Comunidad

Tras la revuelta Macabea (166159 a. C.), que habían apoyado pero cuyos resultados finales no compartieron, se retiraron al desierto para «preparar el camino del Señor», bajo el mando de un nuevo líder, el Maestro de Justicia.

Si alguien deseaba ser miembro de la comunidad (Yahad) debía ser instruido, aceptado y luego pasar dos años de prueba para ingresar definitivamente. A los que hacían el juramento y entraban en la comunidad, se les exigía una vida entera de estudio de la Ley, humildad y disciplina. No volvían a jurar pues estaban obligados a decir siempre la verdad. Sus bienes pasaban a ser parte de toda la comunidad, y al igual que los frutos del trabajo de cada uno, se distribuían según las necesidades de cada uno, dejando una parte para auxiliar a pobres, viudas, huérfanos, mujeres solteras de edad, desempleados, forasteros y esclavos fugitivos, que sin ser integrantes de la comunidad requirieran ayuda. Se imponía también la observancia de un estricto código de disciplina, cuya base era la corrección fraterna mutua. Las mujeres, eso si, no eran aceptadas dentro de la comunidad, y solo los hombres podían ser miembros de ella.

Interpretaban la Ley, o mejor dicho, administraban la interpretación última de la Ley que había sido revelada a su fundador, a quien se hace referencia en sus escritos como el MAESTRO DE JUSTICIA. Este personaje, del que sabe algo más gracias a los manuscritos del Mar Muerto, actuó, según la mayoría de los expertos, hacia el 150 a. C. y se habría opuesto al Sumo Sacerdote Jonatán, hermano de Judas Macabeo, al considerar que había abandonado la fidelidad a Dios. Sus seguidores marcharon a Qumrán, sitio que los integrantes de la comunidad llamaron Damasco. La arqueología muestra que la ocupación de Qumrán fue intensa del 103 al 76 a. C., durante los reinados de Aristóbulo I y Alejandro Janeo, quienes persiguieron cruelmente a sus opositores.

El esenismo no se limitó a Qumrán. Se sabe que en el siglo I en Jerusalén había un barrio esenio. Muchos esenios, unos 4.000, según Flavio Josefo, vivían en las ciudades, de una forma particular, pacifista, en comunidad de bienes, manifestando su doctrina. Según este autor, parte de los esenios como norma no se casaban, pero otros por el contrario sí lo hacían, entre estos últimos estaban los de Qumrán, que debían contraer matrimonio a la edad de 20 años.

La comunidad de Qumrán, se autosostenía con los trabajos agrícolas. En las ruinas es notable el número de depósitos de agua. Estos eran imprescindibles para las necesidades físicas de la comunidad en medio del desierto, pero también desempeñaban una parte importante de su ritual, que incluía numerosos lavados. Se sabe también que dentro de sus leyes y deberes los esenios eran solo vegetarianos y no podían alimentarse de carne.

Creencias

Creían en la inmortalidad del alma, el Juicio Final y la resurrección. Consideraban verdadera la existencia, funciones y facultades de los ángeles. Al mismo tiempo sostenían la existencia de ángeles caídos. Para los esenios ningún humano tenía méritos para considerarse justo por sí mismo. Creían que solamente por amor de Dios podían las personas recibir perdón por sus pecados y que era la misericordia de Dios la que había permitido forjar una Nueva Alianza con Él a quienes se arrepentían y convertían.

Proclamaban que gracias al Espíritu Santo los convertidos podían entender la palabra de Dios, interpretar sus mensajes en las Escrituras y en la vida y profetizar. El pueblo les reconocía el don de profecía y el de sanación. Sus escritos se refieren a sanaciones por imposición de manos y al estudio de las propiedades medicinales de plantas y piedras.

Consideraban que los poderes humanos siempre oprimen y por lo mismo no participaban en las guerras:

¿Qué pueblo desea ser oprimido por otro más fuerte que él? ¡Quién desea ser despojado inicuamente de su fortuna? Y sin embargo ¿cuál es el pueblo que no oprime a su vecino? ¿Dónde está el pueblo que no ha despojado a otro de su fortuna?

Esperaban la era mesiánica cuyo advenimiento preparaban. En sus escritos de fines del siglo II a. C., se refieren a un mesías sacerdote y a un mesías rey, destacando la importancia del primero, en coincidencia con el origen sacerdotal de los fundadores de la comunidad. En sus escritos de los siglos I a. C. y I, la concepción mesiánica evoluciona hacia destacar al mesías rey y al mismo tiempo que se le atribuye filiación divina. Por otra parte adquiere importancia también la figura bíblica de Melquisedec, el sacerdote que perteneció al linaje sacerdotal.

 

 

Acerca de Abad Husita

Teologo, Educador. Clerigo. Sacerdote Religioso Husita. Vivi hace muchos siglos, mi antecesor fue Juan Hus... y la Estrella de la Reforma... despues vino nuestro celebre Calvino.

Publicado el julio 26, 2008 en Arqueología, Cultura, Ecumenismo, Educacion, Enigmas, Historia, Israel, Judaismo, Politica, Praxis Dei, Religion y etiquetado en , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

  1. Laurentino Martinez

    Una pregunta: ¿que arbol (arbusto) es el que usaron «los praxis» ?. Gracias

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