Argentina: 50 años de cárcel para Videla por robo de menores en la dictadura (Iglesia católica romana, implicada en los hechos)
06 DE JULIO DE 2012, BUENOS AIRES
Tras 16 años de reclamo ante la justicia, las abuelas de Plaza de Mayo han conseguido que los robos de menores practicados durante la dictadura militar de Argentina sean considerados un delito de Estado que se practicó de forma sistemática.Bajo ese argumento, el Tribunal Oral número 6 de Argentina ha condenado al dictador Videla 50 años de cárcel. Videla, quien ya se encuentra en prisión por condenas anteriores, había solicitado la libertad condicional. Con esta sentencia será prácticamente imposible que se le conceda.
Hay once acusados. Dos de ellos son los dictadores Jorge Rafael Videla, de 86 años y Reynaldo Bignone, de 84. El resto son militares, un guardia de Marina, un agente de inteligencia y… Víctor y Susana, los dos padres “de crianza” de Francisco Madariaga Quintela, a quien él prefiere llamar “apropiadores”.
CONDENA EJEMPLAR
“Tiene que ser una condena ejemplar”, dice Francisco Madariaga (35 años) cuya madre, Silvia Mónica Quintela, fue secuestrada el 17 de enero de 1977, cuando ella tenía 28 años y estaba embarazada de cuatro meses. En julio de ese año nació Francisco en el hospital militar de la guarnición de Campo de Mayo, en la provincia de Buenos Aires. Pocas horas después del parto el bebé era trasladado a la casa de un militar y su madre, Silvia Mónica, desaparecía para siempre. El niño creció convencido de que el oficial Víctor Gallo y su esposa Susana Inés Colombo eran sus padres biológicos. Hace solo dos años y medio que descubrió la verdad .
“A mi mamá biológica se la llevaron al día siguiente de yo nacer para matarla en los vuelos de la muerte -las expediciones en las que se arrojaban a los presos de la dictadura desde los aviones al Río de la Plata-. Y él me robó como si yo fuese un juguete de guerra. Pero siempre me vio como a un enemigo. Desde los cinco años me violentaba y me golpeaba. Es un ser perverso. Y ella, mi apropiadora, fue su cómplice al ocultarme la verdad”.
LA HORA DE LA VERDAD
Francisco confiesa que desde los 20 años venía teniendo dudas sobre su identidad, por la violencia que Gallo ejercía sobre él. “Además, en el colegio todos mis compañeros me decían que yo no era hijo de ella porque no me parecía en nada. Un día, ya muy seriamente, golpeando la mesa le pregunté a ella si yo era su hijo biológico. Y ella dio un paso atrás y por toda respuesta dijo no con la cabeza. Y ese fue el momento más feliz de mi vida. Era el 2 de febrero de 2010. Yo tenía 32 años”.
El 3 de febrero fue a la sede de Abuelas, el 4 salió la orden de extracción de sangre. Entonces se comprobó que su padre biológico era el secretario de Abuelas, Abel Madariaga. “Él me contó que a mi mamá era médica cirujana y estaba haciendo la residencia en un hospital de Tigre. Soy de los pocos casos de nietos desparecidos que tienen a su padre vivo. En total no seremos más de cinco”, dice Madariaga.
400 DENUNCIAS POR RESOLVER
Desde que las Abuelas de la Plaza de Mayo decidieron denunciar ante la justicia la “apropiación sistemática” de los nietos desaparecidos durante la dictadura, 105 nietos recuperaron su identidad biológica. Y aún quedan 400 denuncias por resolver , según los cálculos de las Abuelas.
En este juicio se abordan los casos de 34 nietos, de los cuales solo 20 se prestaron a declarar. Y no fue nada fácil para muchos de ellos.
Publicado el julio 9, 2012 en Abuelas de la Plaza de Mayo - Argentina, Dictador Videla (Argentina), Infancia, Nacimientos/Partos, Persecucion, Plan Condor - América Latina y etiquetado en abuelas de la plaza de mayo, Argentina, dictadura, niños, vaticano, videla. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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