Atentado Terrorrista a la AMIA (18.Jul.1994)
Con motivo del fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el pasado 27 de mayo, en la llamada “causa AMIA”, y a raíz de la trascendencia del mismo tanto para el curso de la causa judicial como para la institución, se considera relevante realizar algunas consideraciones que tienen como objetivo explicar lo sucedido para que se pueda comprender mejor cuál es la situación actual, y cuáles pueden ser los escenarios futuros.
En cuanto a los antecedentes, se debe recordar que entre los años 2001 y 2004 se desarrolló el juicio oral (ante el Tribunal Oral Federal nro. 3 –TOF 3) en el cual se juzgó a Carlos Telleldín y Juan José Ribelli, junto a otros tres ex policías bonaerenses, bajo la acusación de haber sido partícipes necesarios del atentado. En concreto, se los acusaba de haber preparado y provisto la camioneta Trafic utilizada como coche-bomba. Al mismo tiempo, se juzgó a estos ex policías y a otros 15, por delitos “comunes” (esta denominación se usó para diferenciarlos del atentado) que fueron descubiertos durante la investigación.
Al finalizar el juicio, y a pesar de los pedidos de condena de la querella AMIA-DAIA-Familiares y de la Fiscalía, el TOF 3 anuló toda la investigación sobre la que se basaba el juicio oral, y absolvió a todos los acusados por todos los delitos. Dijo el TOF 3 que toda la causa había sido un “gran armado arquitectónico” del ex juez Galeano y que, plagada de irregularidades, debía ser anulada en su totalidad.
La querella AMIA-DAIA-Familiares apeló el fallo en su totalidad. A raíz de esta apelación intervino la Cámara de Casación –máximo tribunal en materia penal- que confirmó plenamente el fallo del TOF 3. Ante esta nueva sentencia, la querella unificada presentó el recurso extraordinario ante la Corte Suprema, que permitió que el caso llegara a su estudio.
En síntesis, el reciente fallo de la Corte dispone:
1) Revocar la absolución de los ex policías por los delitos comunes –es decir que tienen que ser juzgados nuevamente por estos delitos- ya que existió prueba que no fue “contaminada” y que permitiría dictar eventualmente sus condenas
2) Lo más importante, revocar la absolución dictada a favor de Carlos Telleldín por el atentado. Es decir que quien sigue siendo el último tenedor conocido del coche-bomba antes del atentado, vuelve a estar acusado y a ser imputado.
Lo que la Corte dijo es que no era correcto anular toda la investigación, y que buena parte de ella debía mantener su validez. Que la mayor parte de la evidencia colectada en contra de Telleldín y en base a la cual la querella había pedido su condena, no se encontraba alcanzada por las irregularidades. Que la validez de los actos procesales se presumía y que, en todo caso, debía probarse una por una cada irregularidad alegada por el TOF 3, cosa que este no había hecho en su sentencia, a la que la Corte calificó de “arbitraria”.
De tal modo que, además de haber dado razón a la postura sostenida por las Instituciones y los Familiares respecto de Telleldín (para quien hasta el Fiscal había pedido cadena perpetua, a pesar de lo cual luego no apeló su absolución), la Corte ha enviado un mensaje muy importante que debe ser atendido desde todas las instancias institucionales, al decir que “la extrema gravedad de los hechos así como su repercusión y desgraciadas consecuencias, imponen el mayor de los esfuerzos en la recolección de evidencias en pos de arribar a la verdad”.
La Corte aquí está hablando de la investigación pasada, pero también de la que aún queda por delante, que debe encaminarse con más fuerza que nunca a esclarecer los aspectos que todavía permanecen tras las sombras.
Dictamen de INTERPOL
El voto favorable de la Asamblea General de INTERPOL al pedido argentino de captura de los 5 ex funcionarios iraníes y un libanés sospechado de haber sido los cerebros del atentado terrorista en la Argentina en 1994, es un premio al esfuerzo y perseverancia del reclamo de la dirigencia judía al estado argentino para que haya justicia en el caso de la AMIA.
La decisión de INTERPOL es también un claro mensaje dado por la comunidad internacional hacia las organizaciones terroristas y aquellos estados que patrocinan y apoyan logística e ideológicamente esas agrupaciones que buscan la destrucción y el terror. En efecto, la comunidad internacional se solidarizó con el estado agredido por el terrorismo internacional y apoyó el primer paso para que quienes están sospechados de cometer ese delito de lesa humanidad se presenten ante la justicia y sean sometidos a un juicio justo y con todas las garantías del debido proceso.
El fallo de INTERPOL a favor del pedido argentino fue por amplia mayoría: 78 votos a favor, 14 en contra y 26 se abstuvieron. Ahora las mayores definiciones están del lado iraní. En efecto, Teherán deberá decidir en cuanto a dos opciones: o colabora con la justicia argentina extraditando a los sospechosos o confirma las sospechas que es un estado que apoya el terrorismo internacional y, desde esta votación, se convierte en un santuario y lugar seguro para los terroristas buscados por distintos países.
No hay posibilidad de combatir al terrorismo sin la cooperación y compromiso de todos los estados. La falta de cooperación de Irán al reclamo argentino fue compensada por el amplio apoyo al pedido argentino ya que demuestra que todavía se puede luchar contra el terrosismo si los estados se unen para ello.
El mensaje de INTERPOL debe ser leído siguiendo cinco premisas. Primero, que no existen estados neutrales en esta guerra global de los terroristas. Segundo, que la única forma de contrarrestar su acción mortal no es aislándose si no comprometiéndose en su lucha cualquiera sea el estado agredido. Tercero, que un ataque terrorista no es un ataque a un país determinado, es una agresión a una cosmovisión del mundo que defienden y promueven la mayoría de las sociedades del mundo indistintamente se trate de Buenos Aires, Londres, Madrid, Bali, Baghlan o Nueva York. Cuarto, que los instrumentos internacionales para combatir al terrosismo internacional (como INTERPOL o las resoluciones de las Naciones Unidas) no son solo una manifestación de buena voluntad si no que pueden ser herramientas efectivas si hay decisión política para que así sea. Finalmente es importante destacar que la reciente votación en INTERPOL no es clave solo para la búsqueda de la verdad en la causa AMIA en la Argentina, sino que es una señal de esperanza para todos los países civilizados del mundo.
Para la Argentina el voto de INTERPOL no es un punto de llegada. Es un punto de partida en la lucha contra el terrorismo internacional. Queda mucho camino por recorrer como es declarar a Hezbolah una organización terrorista (como ya lo ha hecho Canadá, Australia, entre otros), primero a nivel interno y luego buscando comprometer en esta labor a nuestros socios del MERCOSUR, en el ámbito regional de la OEA, para finalmente terminar incluyendo a esa estructura en la lista de organizaciones terroristas de las Naciones Unidas; tener una verdadera ley antiterrorista que defina claramente al terrorismo internacional, entre otras tareas pendientes.
VICTIMAS
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Atentado terrorista a la AMIA | |
Lugar | Buenos Aires, Argentina |
Blanco(s) | Asociación Mutual Israelita Argentina |
Fecha | 18 de julio de 1994 09:53 |
Tipo de ataque | coche bomba o explosivos escondidos en un volquete |
Muertos | 85 |
Heridos | 300+ |
Perpetrador(es) | Desconocido (Posiblemente Hisbollah) |
Motivo | Antisemitismo, Reivindicacción política |
El ataque a la mutual judía: investigación de los fiscales, la SIDE y el FBI
Identificaron al terrorista suicida que voló la AMIA
Es Ibrahim Hussein Berro, un libanés de 21 años que pertenecía al Hezbollah; una testigo lo reconoció
Algo regordete, con barba y bigotes, de 21 años, cejas tupidas y mirada desafiante. Así era el libanés Ibrahim Hussein Berro, el joven terrorista suicida que el 18 de julio de 1994 se inmoló al estrellar una camioneta cargada de explosivos contra la sede de la mutual judía, la AMIA. A 11 años del atentado, el más grave en la historia argentina y en el que murieron 85 personas, los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos informaron que el conductor suicida había podido ser identificado. Exhibieron dos fotografías suyas y dijeron que pertenecía al Hezbollah, lo que fue corroborado por sus hermanos, que declararon ante la justicia de Detroit (Estados Unidos), donde viven en la actualidad.
Además, Berro fue reconocido en fotografías que le mostraron a la testigo Nicolasa Romero, que había visto al conductor suicida manejando la Trafic en la esquina de la AMIA. La imagen coincide con el identikit que realizó la Policía Federal.
El anuncio fue realizado ayer en la Unidad Fiscal Federal de Investigación de la causa AMIA después de que el presidente Néstor Kirchner recibiera en la Casa Rosada a las autoridades del Congreso Judío Mundial, ante las que ratificó su compromiso para que se esclarezcan los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel, al tiempo que respaldó la labor de Nisman.
En 2003, la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), con la colaboración del FBI, el Mossad (servicio secreto israelí) y otros servicios europeos elaboró un informe donde decía que el autor del ataque era un ciudadano apellidado Berro, Brru o Borro, que ingresó en el país desde la Triple Frontera junto con Ahmed Saad.
A partir de este nombre y con la colaboración del FBI comenzó la tarea para identificarlo plenamente y transformar ese dato de inteligencia en pruebas judiciales.
El 9 de septiembre de 1994, dos meses después del ataque que dejó 85 muertos, radio Nur del Líbano dijo que Berro había muerto en un combate contra el ejército israelí, pero nunca le mostraron el cadáver a su familia. Además se estableció que ese ataque ocurrió un día antes, el 7 de septiembre, en Tallusa, donde no murió ningún libanés, sino un soldado israelí. Allí fue atacado con misiles y bombas un convoy del Ejército israelí por combatientes del Hezbollah.
La SIDE comenzó a trabajar y localizó, con ayuda del FBI, a dos hermanos de Berro, que viven en Detroit, Estado de Michigan, en los Estados Unidos.
Uno de ellos es Hassan Berro, de 42 años, que emigró desde el Líbano en 1985 y actualmente tiene 6 hijos. Trabaja como mecánico, al igual que lo hacía en su país. Su hermano Abbas, de 27 años, llegó a Detroit a los 18 años, en 1996, y es mecánico dental.
En abril pasado, agentes del FBI y uno de la SIDE se entrevistaron con los Berro y obtuvieron una foto de Ibrahim Hussein, pero esa información de inteligencia, clasificada como confidencial, debía convertirse en prueba judicial válida.
En secreto, los fiscales Nisman y Martínez Burgos viajaron el 18 y 19 de septiembre a Detroit donde interrogaron a los hermanos Berro, a través de la fiscal de la Unidad de Contraterrorismo de la Fiscalía de Michigan Bárbara Mc. Quade.
Por separado dijeron que el padre era militante de Al Fattah y que su hermano Assad, que no sólo militaba en el Hezbollah, sino que era un sheij, que se inmoló en un ataque contra israelíes en el sur del Líbano en una operación de la que participaron integrantes del clan Thormos. Justamente esa familia está sospechada de haber escondido en la Triple Frontera a Ibrahim Hussein Berro, antes de entrar a la Argentina para el ataque contra la AMIA. Tras su muerte, su esposa recibió un subsidio mensual de 300 dólares del Hezbollah.
Otro hermano, Mohamed, falleció en 1995 en un enfrentamiento armados y su inhumación fue patrocinada por el Hezbollah. Los hermanos aportaron también tres números de celulares del Líbano que usaba Berro en 1994, cuyos números están siendo verificados en una base de datos de 300 millones de llamadas realizadas entre 1991 y después del atentado.
Cambio de vida
Con respecto a Ibrahim Hussein Berro, sus hermanos dijeron que en 1989 cambió su forma de vida y costumbres. Dejó la escuela y a sus amigos y comenzó a desaparecer por varios días. Tras la muerte de su hermano se acercó así al Hezbollah y comenzó a concurrir a campos de entrenamiento militar en el sur del Líbano. Lo hizo amparado por su hermano Alí, militante activo del Hezbollah y enfermero en un hospital de campaña. Luego viajó a Irán.
La familia siempre sospechó que el comunicado sobre su muerte en septiembre de 1994 era falso, aunque declararon que si lo decía el Hezbollah no se discutía. “Cuando Hezbollah afirma algo. Esto es así. No se discute ni se averigua”, dijeron.
Los fiscales dijeron que la idea de darlo como fallecido era encubrir su participación en el ataque contra la AMIA. Al funeral de Ibrahim Hussein, sin cadáver, concurrieron altos funcionarios del Hezbollah, su secretario general Hassan Nasrallah y su vicepresidente Nahim Qassem. Nasrallah pronunció un discurso y felicitó a los padres del joven al que estaban velando, Ibrahim “porque lo que había hecho era algo bueno”.
La madre de Ibrahim, que vive en el pueblo libanés de Al Oazi, trató de evitar que su hijo terminara mal y le tramitó una visa para que se fuera a Detroit, pero el gobierno norteamericano rechazó su pedido porque era menor de edad. Sus temores se cumplieron, porque según los fiscales, su hijo se inmoló en la AMIA.
Por Hernán Cappiello
De la Redacción de LA NACION
Publicado el julio 5, 2010 en AMIA - Asociación Mutual Israelita Argentina, Apologia - Holocausto, Cine, Terrorismo Antisemita, Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. 2 comentarios.
El año del atentado me sobrecogí de espanto y dolor.
Me dije: ¡¡¡Que muerte mas horrenda¡¡¡
¿Quién odia tanto a un pueblo sufrido como israel?
Lo comenté con mis alumnos y con ellos levanté una
oración al Divino.
Pero, ahora lloro de dolor y emoción por ellos, hermanos
mios con lágrimas en los ojos escribo estas palabras.
Alegraos, alegraos hermanos amados que un día; mas pronto que tarde los individuos esas naciones rendirán tributo a
Dios, al Dios de Ysrael y a la nación de David.
Regocijaos, regocijaos que ya viene el día.
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es un hecho muy grave que aun no haya sido liducidado un hecho tan atroz en nuesta america latina que no quede impune semejante barbarie.
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