El lenguaje que debemos usar
Como Asociación, uno de nuestros objetivos es lograr que las personas con Síndrome Down sean autónomas, responsables, capaces de ser felices y hacer felices a los demás, poseedores de los mismos deberes y derechos de todo ser humano.
Para ello es indispensable que tengamos una actitud que propicie que nuestro entorno familiar, escolar y social tenga la misma visión y contribuya a lograrla. Esta actitud pasa, entre otras cosas, por el lenguaje que utilizamos. En la Sociedad Peruana de Síndrome Down hemos llegado a un consenso sobre los términos a utilizar:
Una persona con Síndrome Down
Refirámonos siempre así a todo niño, joven o adulto con trisomía 21, evitemos decir “un Down” ó “tiene Down”, jamás utilice la palabra “mongolismo” ó mongólico”, no solo es científicamente incorrecta, es además un término ofensivo por las connotaciones que tiene en el lenguaje popular.
Una persona con “necesidades especiales”, no “una persona especial”
Tener Síndrome Down no hace que una persona sea “especial”, término que por lo general hace pensar en una persona a la que hay que cuidar, proteger y disculpar, tratar como a un eterno niño. Una persona con Síndrome Down es una persona como cualquier otra. En ese sentido, el bebé recién nacido deberá ser tratado igual que sus hermanos, la diferencia es que los padres tendrán que estar atentos a las particulares necesidades que presenten para desarrollarse a plenitud. Es en atención a estas necesidades especiales, que la persona con Síndrome Down deberá llevar un programa de Intervención temprana, Terapia física y Terapia de lenguaje.
El Síndrome Down no es un problema
Tener un hijo con Síndrome Down no es un problema. Es sí una situación inesperada, desconcertante, distinta, una situación para la cual los padres no estábamos preparados pero que vamos a poder afrontar. Problemas son las posibles complicaciones de salud con las que puede nacer un niño con Síndrome Down, cardiopatías o ano imperforado por ejemplo.
El Síndrome Down no es una enfermedad. Por lo tanto no hay nada de que rehabilitarse
El niño con Síndrome Down no va a llevar programas de rehabilitación, término que además conlleva a la idea de curación, sino de estimulación de todas sus habilidades para que logre alcanzar el máximo de su potencial.
Una persona tiene Síndrome Down, no “sufre de Síndrome Down”.
El tener un cromosoma 21 de más otorga determinadas características genéticas, físicas y cognitivas que son posibles de determinar. Cada niño es un mundo de posibilidades insospechadas.
Calle Monte Mayor 166 – Chacarilla del Estanque – Surco, Perú
Publicado el septiembre 30, 2009 en Consejos Familiares, Consejos Medicos / Salud, Genetica, Reflexión, Sindrome de Down, Sociedad Peruana de Síndrome Down y etiquetado en Consejos, Salud, Síndrome Down. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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